Reino Unido: Manchester se ha convertido en la primera ciudad del Reino Unido en introducir un impuesto turístico, que costará £ 1 adicional por noche para estadías de alojamiento.
Se espera que el plan City Visitor Charge genere 3 millones de libras esterlinas al año. Financiará el Distrito de Mejoramiento Comercial de Alojamiento de Manchester (ABID) y apoyará grandes eventos, conferencias, campañas de marketing y para la limpieza de las calles.
73 hoteles y apartamentos de corta estancia ubicados en el centro de Manchester y en partes de Salford se inscribieron en el programa. El nuevo cargo se produce cuando se abrirán 6.000 habitaciones de hotel en Manchester en los próximos años, lo que se espera que atraiga un millón más de pernoctaciones.
Annie Brown, la primera presidenta de ABID, dijo: “El objetivo del BID de alojamiento de Manchester es simple: necesitamos aumentar las pernoctaciones en línea con ese crecimiento para que los hoteles y apartamentos con servicios en la ciudad puedan seguir prosperando”.
En otras partes del Reino Unido, Gales también está listo para introducir una legislación que habilitará un impuesto turístico. David Chapman, director ejecutivo de UKHospitality Cymru, está “profundamente decepcionado” con la noticia. Dijo: “El sector del alojamiento en Gales se opone ampliamente a este impuesto sobre las camas, que lo ven como algo anticompetitivo y otra restricción para una industria en medio de su esfuerzo de recuperación y reconstrucción.
“Si bien el gobierno de Gales tiene razón en que los impuestos a los visitantes son comunes en todo el mundo, lo que no mencionan es que en esos países tienen un nivel de IVA significativamente más bajo y otros impuestos incurridos por la hospitalidad británica. La introducción de este impuesto turístico simplemente eleva la carga fiscal sobre nuestras empresas aún más a niveles punitivos en comparación con el resto del mundo, lo que nos hace aún menos competitivos en comparación con destinos similares”, agregó Chapman.
Edimburgo es otra ciudad que planea introducir un impuesto turístico de £2 por noche, actualmente sujeto a la aprobación del parlamento escocés. Oxford, Bath y Hull han considerado movimientos similares en el pasado, pero optaron por no tomar la decisión.
