El aumento de los costos asociados con la inflación ha reavivado los esfuerzos de sostenibilidad. La noticia de esta mañana de que CitizenM ha obtenido un préstamo vinculado a la sostenibilidad de 480 millones de euros, que incentiva a la empresa a lograr tasas de interés bajas al alcanzar los objetivos ESG, es un buen ejemplo.
Dada la reputación de CitizenM dentro de la industria, marca un paso significativo para llevar la sostenibilidad a la cima de la lista de prioridades de los hoteleros. A pesar de los problemas de flujo de efectivo que surgen de la crisis del costo de vida, en particular los aumentos en los salarios laborales, las facturas de servicios públicos y el gasto de los consumidores, los hoteles deben explorar nuevas rutas para proteger el resultado final.
El viaje hacia el cero neto implica la inversión en la infraestructura y las tecnologías adecuadas para reducir las emisiones de CO2, entre otras consideraciones ambientales. Y si HSBC, Aareal y ABN AMRO, el consorcio de peso pesado detrás de la financiación de CitizenM, se comprometen a apoyar la causa, impulsará a otros grupos hoteleros a buscar y adoptar asociaciones similares.
Las presiones económicas pueden hacer que sea inviable que los hoteles independientes progresen con los planes de sostenibilidad, pero sospecho que el anuncio de CitizenM alentará a los hoteleros a pensar de manera diferente sobre cómo preparar su negocio para el futuro.
