Toda la información indispensable que necesitás para planear tu viaje por Singapur: visa, costos, seguridad, clima, qué ver y mucho más…
Singapur es un país que poduedes recorrer de punta a punta en una hora, pero en este frasco chico tenés una diversidad cultural y gastronómica como en pocos; con chinos, indios, malayos e inmigrantes de todo el mundo aportando sus sonidos, olores y sabores. Es también el segundo país más densamente poblado del mundo, después de Mónaco, pero con más de un 50% del territorio dedicado a parques y reservas naturales, haciéndola por lejos la ciudad más verde del Sudeste asiático. Para que no se te caigan al piso todos los estereotipos, Singapur también tiene su lado moderno y consumista en Orchard Road, Marina Bay y la zona del centro, pero te va a sorprender con su rincón caótico en Little India y casi cualquier hawker center (patio de comidas) que vayas.
¿Aburrida? ¿Demasiado cara? ¿Superficial? No te quedes con esa idea que anda dando vueltas entre muchos viajeros, date tiempo para caminarla recorriendo los distintos barrios y vas a descubrir una de las ciudades más emocionantes de Asia.
Visa
Con pasaporte de cualquier país de Latinoaméricapodés quedarte en Singapur sin necesidad de visa hasta 30 días.
Si tienes pasaporte de la Comunidad Europea, puedes estar hasta 90 días sin visa.
Es probable que también te pidan demostrar que tenés suficientes fondos como para mantenerte durante tu estadía, como le pasó a Dani una de las veces, entrando por tierra desde Malasia. Para esto es bueno siempre tener entre los documentos una copia del resumen de tu cuenta bancaria, además de que podés mostrarles el efectivo que tengas.
Seguridad
No solo que Singapur es uno de los países con menor índice de delincuencia del mundo, sino que ni siquiera es probable que te cobren de más por ser turista.
Famosas son las leyes y multas estrictas, pero siendo turista no se van a poner tan duros con vos. Nos ha pasado de estar tomando jugo en un tren y que nos llamaran la atención por altoparlante, pero no nos arrestaron ni dieron latigazos en público por eso.
“Se informa a los dos pasajeros que están bebiendo, que comer y tomar en transporte público está totalmente prohibido en Singapur”, y medio vagón se dio vuelta a mirarnos. “Eeeeeh, creo que eso fue para nosotros…”.
Lo que es bueno saber es que a pesar de que casi no veas policías en la calle, sí los hay, y muchos, nada más que van vestidos de civil para crear el efecto de la ley invisible pero omnipresente.
Comunicación
Para que ninguna de las etnias mayoritarias se sienta discriminada, el tamil, malayo y mandarín son idiomas oficiales en Singapur. Y para que entre ellos se puedan comunicar, el inglés se adoptó como la cuarta lengua nacional, y la de preferencia para la formación de una sociedad multicultural y con mayor posibilidad de éxito internacional.
Es decir que, con mayor o menor fluidez, la gran mayoría de los singapurenses hablan inglés. Los jóvenes, al haber tenido su educación principalmente en inglés, toman a este como su primer idioma, aunque con sus padres o abuelos se comuniquen en la lengua de sus ancestros. Algo común es que muchos chino-singapurenses e indio-singapurenses pueden hablar mandarín o tamil, pero no pueden escribirlo.
Claro que por más británico que enseñen el inglés en los colegios, con la influencia tan fuerte de otros idiomas no se podía esperar que salieran niñitos de Oxford. Así se fueron agregando palabras, expresiones y cambiando estructuras de las oraciones y pronunciación, para crear el idioma no-oficial de Singapur: Singlish. Te podemos asegurar que por momentos parece un idioma completamente distinto, pero todos pueden hablar un inglés más neutro para comunicarse con los extranjeros.
Costo y Cambio
La moneda de Singapur es el Singapore Dollar. El cambio aproximado es deUSD 1 = SGD 1,40 (Cambio del día haciendo click acá)
Por lejos Singapur es el país más caro del Sudeste asiático, pero tampoco es para tenerle tanto miedo, porque se puede viajar barato igualmente si lo planeás bien.
Todo es más caro comparado con lo que venías acostumbrado en los otros países de la zona, pero es el alojamiento lo que más te va a complicar. A diferencia de los lugares turísticos del resto del Sudeste, donde los mejores precios generalmente los conseguís llegando a la zona mochilera y entrando a preguntar, en Singapur te recomendamos que reserves el alojamiento de antemano para encontrar buenas ofertas. Algo que vas a notar es que los fines de semana todos aumentan unos dólares las habitaciones. (Más abajo hablamos en detalle sobre el alojamiento)
La comida sigue siendo económica por la calidad y cantidad. En los geniales hawker centers (patios de comida), podés tener un buen plato por entre SGD 2 y 4, e incluso podés comer gratis en algunos lugares .
En lo que también vas a ahorrar si tenés energía y no estás apurado, es en transporte, ya que podés recorrer toda la zona del centro, Marina Bay, Chinatown y Little India a pie. Para ir a lugares más alejados, un ticket en colectivo o MRT -Mass Rapid Transit- te va a costar entre SGD 1,50 y 2,50.
Los mejores lugares de la ciudad para cambiar plata son el shopping Mustafa Center de Little India, que está abierto 24 horas y también tiene un supermercado barato; y en las casas de cambio de Change Alley, que está al lado de la estación de MRT Raffles Place.
Como te imaginarás para una ciudad tan urbanizada y moderna, no vas a tener problemas en encontrar cajeros automáticos, y en los supermercados, hostels y restaurantes (no en hawker centers) aceptan tarjetas de crédito.
Calor, humedad y lluvia -muchas eléctricas- durante todo el año; así de predecible es el clima en Singapur. El mes más seco es febrero, mientras que el más húmedo es noviembre, pero en cualquier época que viajes llevá siempre un piloto de lluvia o paraguas a mano.
Alojamiento
Como te contamos, el alojamiento en Singapur es el factor principal para que sea el país más caro del Sudeste asiático. Para conseguir ofertas, te recomendamos que busques en booking.com, porque es ahí donde todo los hostels y hoteles publican.
Little India es el barrio del alojamiento barato. La “zona mochilera” está en Dunlop Street y alrededores. Por estas calles hay varios hostels, pero no te limites únicamente a buscar por acá ya que igualmente podés conseguir ofertas en otros lugares.
Algo que vas a notar es que la mayoría de los alojamientos en Singapur aumentan sus precios los fines de semana. Si querés ahorrarte unos cuantos dollars, lo mejor que podés hacer es tratar de evitarlos.
Bunc Hostel y Footprints Hostel son algunos de los que tienen camas más económicas y recomendados por viajeros marcopólicos.
Si estás viajando en pareja o grupo, también podés buscar por Air bnb que se consiguen muy buenas ofertas,
Recorrido
Como te dijimos, Singapur es más que una ciudad moderna de shoppings. Si podés conseguir alojamiento barato –o gratis– y no andás ajustado de tiempo, te recomendamos que trates de dedicarle al menos una semana para poder recorrer tranquilo. Además de la idea que todos tenemos de rascacielos, luces de neón y la bahía con el león tirando agua por la boca; la ciudad tiene zonas muy distintas gracias a la diversidad étnica, que te transportan a otros países .
Acá hacemos un resumen de cada una de las zonas más representativas, para que elijas qué es lo que más te interesa y organices tu viaje:
El Singapore Visitor’s Centre es por lejos el centro de información más útil que vayas a encontrar en todo el Sudeste, con mapas, computadoras con internet gratis y listas de eventos. En lo posible date una vuelta el primer día si estás por el centro para enterarte de eventos gratis, cosa que hay casi a diario y muy buenos.
Está en la esquina de Orchard y Cairnhill Road (abierto de 9:30 a 22:30 todos los días).
♦ Little India
Aunque no se parece en nada a lo que esperabas, esto también es Singapur. El barrio donde más cómodos se sienten los indios, bengalíes, nepalíes, sri lankeses y pakistaníes, y lugar de referencia para todos los que llegan desde estos países, en su gran mayoría hombres que trabajan durante unos años en la construcción para mandar plata a sus familias.
Con su música de Bollywood, olores intensos, amontonamiento de gente, negocios de brillantes saris, templos y restaurantes de currys, es de lo más parecido que vas a encontrar a viajar por India sin estar en el subcontinente, aunque sin muchas de las clásicas incomodidades -basura, bosta de vaca, estafas, doble del caos-. Los sábados a la noche y domingos (generalmente su único franco) se llena gente, y pasear por calles como Buffalo Road es una experiencia muy particular.
Uno de los templos más venerados es el Sri Veeramakaliamman, en Serangoon Road, al que te conviene ir a las 8:00, 12:00, 18:30 o 21:00 para ver la pooja (ofrendas).
Siendo fanáticos de su comida, en los restaurantes baratos de la zona nos sentimos en nuestro curry. Hay lugares para probar platos de todas las regiones de India, pero por precio y variedad nosotros terminábamos yendo casi siempre al patio de comidas Tekka Center, donde también hay puestos de comida china por si querés combinar.
♦ Orchard Road
La calle más publicitada de Singapur es la concheta Orchard Road, que atiende las indispensables necesidades consumistas de los de billetera que no entra en el pantalón.
Como muy orgullosos dicen; las compras son la segunda actividad preferida de los singapurenses después de comer, y es acá donde están los shoppings, restaurantes y hoteles más lujosos. Aunque no esté entre tus planes inmediatos comprarte algo en Prada o Gucci, está muy buena para caminarla de noche.
♦ Raffles Place y Riverside
Caminando por Orchard Road en dirección a la bahía, vas a llegar al centro económico (Raffles Place), donde además de rascacielos de vidrio y acero y autos que podría manejar James Bond, hay varias construcciones de la época colonial, como el Raffles Hotel donde sirven el emblemático trago Singapore Sling y un monumento en donde supuestamente llegó el mismísimo Raffles con su gorrito marinero y dijo: “En el nombre de la Reina y el Imperio Británico, declaro que… this is our fucking colony”.
Sin salir de la pompa, hay dos zonas que ladean el Singapore River, que están buenas para dar un paseo caminando, pero hostiles si querés sentarte a comer algo: Boat Quay, la preferida de los expats, y Clarke Quay, muy identificable por sus casas restauradas color Sugus Confitados.
Donde el río desemboca, está el “muñeco que tira agua por la boca” y donde todos se sacan fotos (¡en especial los asiáticos que no se mueven de adelante!). Merlion, para llamarlo con el respeto que se merece, es la personificación de Singapur: el cuerpo de pez muestra el pasado como pueblo pesquero, y la cabeza representa al nombre original del país, Singapura, que significa “ciudad del león”. Chá, las cosas que se aprenden viajando.
♦ Marina Bay
Lo que está enfrente de donde Merlion escupe, es Marina Bay. No hace falta que agudices mucho la vista para ver el imponente Marina Bay Sands Hotel, el de los tres edificios con un bote de sombrero (si, lo de arriba sería un bote con parques y pileta).
También están la Singapore Flyer (vuelta al mundo), el teatro Esplanade, el Art Science Museum (el que parece una cremona) y las cúpulas y árboles artificiales del Gardens by the Bay, todos formando la modernosa skyline que se pone de fiesta todas las noches con el show gratuito de luces y aguas danzantes (20 a 20:15 y 21:00 a 21:15, viernes y sábados se agrega show a las 23:00). Consejo: el mejor lugar para ver el show no es desde Merlion, sino desde enfrente, donde está el shopping de Marina Bay.
Al lado de Gardens by the Bay está nuestro lugar preferido para ver el atardecer: el parque de la represa Marina Barrage, donde los fines de semana se llena de familias remontando barriletes (eso si no los agarra la tormenta eléctrica).
Y hablando de Gardens by the Bay, todos las noches se hace el Garden Rhapsody, un súper show gratuito de luces y música en los árboles.
Para cruzar desde la costa donde está el Marina Bay Sands a la del Singapore Flyer, podés usar el rulero metálico -o Helix Bridge según los papeles- y de camino mirá para el agua que vas a ver alguno único: el estadio flotante más grande del mundo, que también se usa como cancha de fútbol.
♦ Chinatown
Es curioso que haya un Chinatown en un país donde la mayoría de la población es de descendencia china, pero acá fue donde empezaron a asentarse los primeros inmigrantes. Claro que el barrio chino de hoy no es el de hace cincuenta años atrás, ni esperes encontrarte con el caos del de Manila, sino que esta es una versión limpia y turística, que combina algunos de los mejores lugares para probar platos típicos, con sitios religiosos de los más antiguos y, para nuestro gusto, demasiados puestos de suvenires berretas, aunque no podemos negar que esto también es bien al estilo chino.
En un paseo de medio día podés darte una vuelta por dos de los templos más venerados del país: el Buddha Tooth Relic Temple (budista) y el Sri Mariamman Temple (hinduista).
Frenando para comer algo, no dejes de ir al famoso Maxwell Food Centre, donde la gente hace largas filas en los puestos más populares. Si estás por el barrio para la cena, entonces andá directo a la calle Smith, que se convierte en Food Street después de las 18:00.
Telok Ayer Street es una de las calles históricas, hasta donde en el siglo XIX terminaba la isla y empezaba el mar. Acá podés pasar a ver el templo chino más antiguo del país, Thian Hock Keng, si todavía no te aburriste de imágenes de Buda e inciensos.
♦ Kampong Glam y Bugis
Muscat Street es el corazón turístico de Kampong Glam, el barrio musulmán, con sus palmeras en las veredas, bares de shisha y restaurantes de comida halal. A nosotros esta parte nos parece más un decorado para cumplir con el imaginario romántico de medio oriente que una muestra real de la vida diaria de los musulmanes, en su mayoría malayos que poco tienen que ver con esa parte del mundo, pero es acá donde está la mezquita más importante del país, Masjid Sultan, haciendo sus cinco llamados diarios a la oración por altoparlantes.
Mucho más real es la avenida principal del barrio, Arab Street, donde vas a pasar por la puerta de negocios vendiendo todo lo necesario para el buen musulmán, alfombras colgando de las paredes, y sucuchos donde comer un plato abundante bien barato. Si todavía no lo probaste, este es uno de los mejores lugares para un teh tarik con roti.
En Bugis, la peatonal Waterloo Street es la calle de la convivencia religiosa, con templos como el budista Kwan Im Thong Hood Cho, el hinduista-krishna Sri Krishnan que también es venerado por budistas, y la sinagoga Maghain Aboth.
Muy cerca de la estacón de MRT Bugis está uno de nuestros hawker center preferidos: Albert Food Centre, con mucha variedad de comida china.
♦ Sentosa
El Disney de Singapur. Desde su nacimiento como isla artificial construida con arena comprada a Indonesia, Sentosa fue ideada como un lugar superficial para que las familias tengan otra opción donde gastar plata sin salir del país. Hay algunas playas con vista a los barcos cargueros que llegan de todo el mundo, pero lo fuerte acá es Universal Studios y todo lo que sea consumismo.
Definitivamente un ícono de Singapur.
Si tenés solamente dos días completos, nos parece que hay otros lugares mucho más interesantes para conocer, pero con un tercero quizás le podés dedicar una mañana.
♦ Si tienés una semana…
Saliendo de la zona céntrica, vas a conocer el Singapur donde vive la mayoría, de mercados y HDBs(bloques de departamentos). También hay reservas naturales como Bukit Timah, donde subiendo 164 metros podés decir que escalaste el pico más alto del país.
En la costa este está el East Coast Park, un parque de 15 kilómetros a orillas del Estrecho de Singapur, donde las familias pasan los fines de semana haciendo picnics, y a donde podés acampar gratis si traés tu carpa.
En esta misma zona está el barrio Katong, donde los comerciantes Peranakan (hijos de inmigrantes chinos y mujeres locales malayas) plantaron bandera. Caminá por Joo Chiat Road y vas a ver algunas de las típicas casas con balcón que sobrevivieron (shophouses) y restauraron, como las que también hay en Melaka o Penang.
Y si estuviste en Malasia y te apasionaste con el laksa como nosotros, acá podés probar katong laksa, una versión que no hacen en ningún otro lado aunque parecida a la de Melaka, a base de caldo picante de leche de coco y curry y fideos anchos cortados, que va bien acompañada con otah (pasta de pescado envuelta en hoja de banana y cocida a la parrilla). El creador original de esta sopa dice ser Janggut Laksa, pero está en la otra punta de la ciudad. El más popular por la zona es 328 Katong Laksa, pero parece que bajó mucho la calidad desde que le agarró el pico de éxito con la visita de Gordon Ramsay (Hell’s Kitchen), así que buscá por estas calles que hay varios más baratos y mejores.
La isla Pulau Ubin es la contracara a Sentosa, y lo más parecido a una zona rural que vas a ver en Singapur. Con esto no creas que vas a meterte en Papúa profunda, pero al menos todavía quedan algunos pescadores viviendo en casas de madera, y las calles están libres de edificios, shoppings y Starbucks. Tratá de evitar los fines de semana porque pierde toda tranquilidad, aunque igualmente no es garantía; nosotros pasamos una noche de semana acampando y todos los colegios y grupos scout de Singapur parecían haber venido acá de excursión.
Para llegar desde el centro: tomá el MRT hasta la estación Tanah Merah. Desde acá el colectivo 2 hasta Changi Village, y cuando bajes caminá hasta Changi Point Ferry Terminal, donde vas a tomar el bote a la isla.
♦ Fin del viaje: Cómo llegar de Singapur a Malasia de la manera más barata
Hay varias compañías de bus de Singapur que viajan directo a distintos destinos de Malasia. Pero si estás buscando la manera más barata, entonces te conviene tomar un micro hasta la terminal de buses Larkinen Johor Bahru y desde acá otro a donde quieras ir en Malasia (frena en la frontera para que hagas migraciones y sigue). La mayoría sale desde Queen St. Terminal.